Buceo en las aguas de Bocas del Toro, gran atractivo turístico y experiencia submarina
La gran cantidad de sedimentos suspendidos en el agua no nos permitía ver más allá de unos cuantos metros.
Es lo típico en Bocas del Toro nos había advertido Iván, nuestro guía.
En estas aguas desembocan muchísimos ríos, lo cual enturbia siempre el mar. A diferencia de otros destinos del Caribe, conocidos por su excelente visibilidad, Bocas sufre en este departamento, pero tiene siempre algo que ofrecer a los buceadores.
Por ejemplo, nuestra primera inmersión fue en un lugar conocido como el jardín, el cual hace honor a su nombre.
Parecía que estuviéramos buceando a través de un gigantesco jardín con todo tipo de coral: cerebro, abanico, cuerno de ciervo, estrella, alambre, pilar y muchos otros cuyos nombres desconozco. Ahora estábamos en busca de un trimarán, hundido a propósito para el deleite de los buzos. La idea de visitar un pecio, o barco hundido, es siempre emocionante para cualquier buzo.
Son impresionantes esos artefactos creados por el ser humano a tantos metros bajo el nivel del mar, colonizados poco a poco por los corales y habitados por diversos peces.
Poco a poco van sucumbiendo a las fuerzas de la naturaleza, dándoles un aspecto cada vez más tétrico.
Carlos V. Ho
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