Avanza rescate del marañón

El marañón, un fruto antes usado en chichas y postres por sus pepitas, ha desaparecido de la mesa de los panameños por causa de tres hongos que han mermado su producción: Colletotrichum gloesporoides, Pestalotia heterocornis y Lasidiodiplodia theobromae.

Para el director nacional de investigación en recursos genéticos del Instituto de Innovación Agropecuaria de Panamá (IDIAP) Ismael Camargo, el tercero genera mayor preocupación. Este agente en particular penetra el árbol, obstruye los haces vasculares y produce el aborto de las flores.

Rescate

Para contrarrestar dicha situación, explicó Camargo, el departamento iniciará este año el proyecto “Rescate del marañón criollo” con la ayuda de La Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (EMBRAPA). “El objetivo es hacer un recorrido a nivel nacional para encontrar plantas resilientes a la enfermedad y que todavía son capaces de dar frutos, para reproducirlas a través de injertos e ir preparando un vivero. No sería un marañón mejorado, sino tolerante al problema”.

La iniciativa busca, además, que este se vuelva un cultivo comunitario y por ello el IDIAP ya establece nexos en poblados donde podrían iniciarse huertos.

Por otro lado, el investigador e ingeniero de la entidad Melvin Jaén también está manejando cultivos de marañón en Río Hato, Coclé, bajo medidas fitosanitarias estrictas; en 2022 logró cosechar.

Características

Edgar De Gracia, productor y dueño de Agro Yico, explicó que el marañón solía prosperar en tierras calientes, siendo su temporada entre marzo y abril. “Por esta razón se consumía durante Semana Santa, en forma de conservas”.

ml | El marañón es nativo de las zonas costeras de la parte norte de Sudamérica, en especial de Brasil. Según el botánico panameño José Manuel Palacios, contrario a lo que se cree, no pertenece a la misma familia del marañón curazao. “Por tener pepita, es familia del mango, es decir es un anacardiaceae”.