El juicio a Donald Trump en Nueva York fue, en muchos sentidos, único, en el que un jurado de ciudadanos anónimos declaró culpable de falsificación contable a un expresidente y magnate inmobiliario.
Incluso su condena simbólica -"descargo incondicional"-, que mantiene la culpabilidad pero no implica castigo de cárcel, multa o libertad condicional, también es única.
La condena pone fin a una montaña rusa de retrasos y recursos en un juicio que comenzó cuando el republicano era expresidente y terminó el viernes a sólo 10 días de que vuelva a ocupar la Casa Blanca, tras ser declarado culpable en mayo...