El británico Imran Ahmed, uno de los cinco europeos comprometidos con la regulación estricta de empresas tecnológicas y sancionados por Estados Unidos, demandó a la administración Trump, evitando por ahora la deportación del país donde reside.
Estados Unidos sancionó e impuso una prohibición de entrada al país el martes a Ahmed, a otros tres representantes de oenegés contra la desinformación y el discurso de odio en línea, así como a un excomisario europeo de asuntos digitales.
El presidente Donald Trump lleva a cabo una amplia ofensiva contra las normas de la UE sobre tecnología que imponen regulaciones...