Era renovarse o cerrar. Frente a la disminución de espectadores, varios cines independientes de París apuestan por reinventarse, desde abrir nuevas salas de proyección hasta ampliar sus actividades, en un acto casi “militante” para sobrevivir.
Aunque la capital francesa es campeona del mundo en salas oscuras con sus casi 80 cines, también ha visto cómo varios de estos establecimientos cerraban, especialmente en ciertos barrios.
Es el caso de los famosos Campos Elíseos, antaño lugar de cinéfilos y ahora centro de turistas y tiendas de lujo, y donde varios cines históricos bajaron el telón en los últimos...