De París a Berlín, Los Ángeles o Estambul, directores e intérpretes que huyeron de Rusia, tras la invasión de Ucrania, intentan reconstruir lentamente el cine independiente en el exilio.
“¡Quizás ya no pisaré más alfombras rojas, pero al menos soy libre!”, dice a la AFP Maria Shalaeva, que huyó “con sus dos hijos y tres maletas”, tras ser detenida en una manifestación contra la guerra en Moscú.
La historia de esta actriz de 42 años, que participaba en varios rodajes en Rusia y cuenta con un filme dirigido por ella, es parecida a la de muchos otros.
Primero huyó hacia Estambul, luego viajó a Georgia,...