Una política criminológica sin intencionalidad “ideológico-política”

Nuestra sociedad espera que el Plan Nacional de la Política Criminológica 2023, modifique la forma de abordar la prevención de la delincuencia, de la violencia social y comunitaria, con otras alternativas de solución los problemas, ante el boceto de las políticas de seguridad pública punitiva, expresando una Política Criminológica de Estado, conforme al volumen, ramificación y prolongación de los problema que afronta nuestro país, de manera preventiva.
Por lo tanto, esta forma relevante, la política criminológica, debe ser la aplicación de una política social con atención prioritaria a la educación, al empleo y a los jóvenes, con el propósito de implementar programas que lo alejen de las malas compañías o de personas que quieran utilizarlos para actividades delictivas, por ende, podamos construir una cultura de paz, desarrollo humano y comunitario en todos los barrios populares, incentivándolos para que sean hombres y mujeres de valores y principios, para que no caigan en las garras delincuenciales.
Cuando desarrollemos una verdadera política criminología, debemos atender las causas que la originan esos fenómenos delictual, como los factores de riesgos de esos jóvenes expuestos a las políticas punitivas del estado, con proyectos de prevención contra ese sector delincuencial con el fin de resolver los problemas de inseguridad, de violencia que afecta fuertemente el tejido social, sin embargo, debemos apoyarnos con acciones educativa, deportiva, de carácter económica, laboral, salud pública, social, y otras de manera mancomunada con la Secretaria Ejecutiva de la política criminológica.
Por tanto, el planteamiento del desarrollo de las estrategias concretas del Plan Nacional de la Política Criminológica 2023, escrutamos que, el control social formal, pueda valorar y medir el progreso de la política de prevención, en el entorno social comunitario nacional, cuya relación mantiene un efectivo compromiso del Estado, con el propósito de lograr controlar y minimizar las actividades delincuenciales, que más lesionan y atañe a la sociedad panameña.
En este sentido, el Ejecutivo debe de igual manera prever y evitar la funcionalidad del sistema de corrupción que permea en muestras instituciones y sectores de la administración pública, toda vez, que, se trata de dirigir los dispositivos de la reacción institucional hacia el crimen organizado, pero también hacia la criminalidad económica y de sujetos adherido en las instituciones del Estado, afectando los intereses Institucionales de país.
Por lo cual, resulta imprescindible proyectar una política criminológica que articule una perspectiva multidisciplinaria, con todos los rigores científico y estar despojada de cualquier intencionalidad “ideológico-política”, cuyos objetivos a corto, mediano y largo plazos, prevean que los fenómenos de la violencia, delincuencia e inseguridad enfermen la situación en donde viven grandes núcleos poblacional y se complique la gobernabilidad y la vigencia del Estado de Derecho y de respeto de los Derechos Humanos en todo el territorio nacional.
Al concluir con el desarrollo de este proyecto institucional de la Política Criminológica, somos del criterio que, estos programas nos permitirá abordar el problema de manera científica la inseguridad, teniendo presente las situaciones de desintegración y descomposición familiar, así como la crisis de valores, mediante el enfoque del fenómeno delictual en todas sus manifestaciones, y garantizar una atención integral de la Política Criminológica.
* Abogado.