Todavía faltan muchos días
Vemos gente saltando de partido, gente promoviéndose, gente en pancartas, gente en concentraciones que nadie sabe a razón de que, porque el panameño no se mueve si no es motivado y que cada uno entienda que es la motivación según su criterio. Puede ser que hay buenos refrigerios y eso no está mal después de aguantarse horas en ese tipo de cosas por lo menos algo de comer está bien.
Bueno entremos en materia, según el calendario electoral aun no estamos en periodo de campaña, estamos en periodo de precampaña para que los precandidatos se enfrasquen entre ellos a ver quién convence a los desmotivados panameños a que les regalen su firma aunque después se olviden y voten por otro dejando a unos entusiasmados que estaban de primero en las listas llegando detrás de las venerables hormiguitas que cierran los desfiles patrios y que tengan que recoger sus penurias con intenciones de no volver a lanzarse más nunca, pero como no es fácil conseguir un puesto bien remunerado si las neuronas no dan, vuelven y se lanzan con la esperanza que a lo mejor la pegan en la próxima.
El escenario cambia de semana en semana, posibles alianzas, gente que se baja, gente que sube, de todo un poco y faltan días como lo dije al principio. Pero lo mejor está por venir, esto apenas comienza, sobre todo porque un acontecimiento esperado no pasará desapercibido y que será un episodio muy importante en nuestra historia patria. Ese acontecimiento marcará un antes y un después pase lo que pase. Pareciese que la política criolla será fuertemente influenciada por ese acontecimiento, sino es que siempre ha sido influenciada por cositas que vienen de otras partes.
Lo que si es cierto es que algunos habitantes de tierras del norte del continente en ocasiones perdonan travesuras de sus vecinos, pero siempre y cuando esas travesuras no se metan con su moneda, ni con su sistema ni mucho menos atreverse a hacer creer que esa travesura no ocurrió, porque de una forma u otra tomarán acciones.
* M.Sc. Adm. Industrial.