Opinión

Sé tu propio aplauso

14 de octubre de 2021

 Generalmente somos los primeros en criticarnos, y otras pocas veces en aplaudirnos. Festejar nuestros logros nos permite aumentar nuestra motivación de continuar proponiéndonos nuevos objetivos y metas, nos recarga de energía positiva y nuestra autoestima genera pensamientos más constructivos.

Debemos empezar a valorar nuestros logros, esto nos lleva a brindarnos una merecida recompensa, que nos lleva sin lugar a duda a motivarnos a continuar haciéndolo mejor, y cada vez que este evento ocurra, continuaremos haciéndolo hasta convertirse en un hábito. Demos valor a nuestros logros, sin compararnos con nadie. Démonos cariño incondicional. Apreciemos nuestras virtudes y cualidades, y seamos condescendientes con los demás y empezamos a recocer y celebrar esos pequeños triunfos.

Un factor importante es que a través de la educación, nos proporcionara oportunidades de desarrollar aspectos vinculados con la responsabilidad personal, la coperatividad y la motivación, principales ingredientes para la parte socio-cognitiva. Debemos cuidar nuestros pensamientos y no caer en el  “Síndrome del Impostor”, que no es más que la incapacidad de un individuo en  asimilar sus logros, a pesar de no estar  asociada a la baja autoestima o inseguridad. Esta puede paralizarnos en algún momento, pero no todo es malo, por el contrario esto nos permite mantenernos con los pies sobre la tierra, seguir creciendo y entendiendo que siempre hay algo por mejorar.  

Ernesto Maytín
[email protected]

* El autor es docente.

TE PUEDE INTERESAR