¿Realmente independientes?
Hoy día se habla de la figura del “candidato independiente” que ha tomado fuerza debido al comportamiento de las personas que militan en partidos políticos y que no han realizado un trabajo correcto y limpio.
Ante esa situación, los independientes se aprovechan para engatusar a la población, haciéndoles creer que ellos son los enviados por Dios, los únicos que pueden resolver y poner en orden las cosas, pero ignoran que son uno más de lo que critican, pues han perdido léxico y el debate de calidad.
Sí los ciudadanos prestarán atención, se documentaran, analizaran se darían cuenta su modo de operar, descubrirán quienes están detrás de ellos, incluso cuales son sus intereses y de ahí sacar sus conclusiones.
Ellos critican a los inscritos en partidos políticos olvidándose que son estos los que respaldan con sus firmas y así puedan optar por un puesto de elección popular.
La solución no son los independientes, la solución para disminuir la corrupción y el clientelismo político está en una población educada, que se respete y elijan a personas que realmente quieran trabajar y no beneficiarse del Estado, ya que no todo el que está inscrito en un partido político es malo ni todo independiente es bueno.
* El autor es periodista.