Navidad: entre la fe y las herencias paganas
La Navidad moderna es una celebración profundamente híbrida. Aunque se presenta como una conmemoración cristiana del nacimiento de Jesús, muchas de sus costumbres más populares tienen raíces paganas heredadas de antiguas festividades europeas asociadas al solsticio de invierno.
Esta mezcla responde a un proceso histórico de adaptación cultural para así captar a más adeptos.
El ejemplo más común es el árbol de Navidad que proviene de rituales germánicos que veneraban árboles como símbolos de vida y renovación en medio del invierno. Las luces y velas evocan antiguas celebraciones diseñadas para invitar al regreso de la luz tras los días más oscuros del año.
Hasta el tan querido Santa Claus combina tradiciones cristianas, mitos nórdicos y una fuerte influencia comercial contemporánea.
Estas prácticas no desvirtúan necesariamente el sentido espiritual de la Navidad, pero es necesario recordarlo, para no olvidar que la Navidad es producto de miles de años de evolución y culturas.
La verdadera pregunta no es si estas costumbres son paganas, sino qué significado les damos actualmente. Reconocer este origen diverso permite entender la Navidad como un fenómeno cultural amplio, donde conviven fe, historia, comercio y tradición. * Periodista.