Los derechos laborales que hoy muchos dan por sentados en Panamá como el décimo tercer mes, las vacaciones pagadas, no aparecieron por arte de magia ni por generosidad espontánea. Son conquistas históricas ganadas gracias a la organización y el sacrificio de generaciones de trabajadores. Por eso es primordial evitar que las organizaciones sean percibidas como burócratas, desconectadas de la vida real del trabajador y de sus necesidades. Un líder que nunca ha levantado una pala no podrá guiar a otros trabajadores, así de simple. Muchos de los beneficios que hoy se disfrutan llevan detrás una historia...