La importancia del fútbol base formativo
Cuando hablamos de fútbol en los países, tenemos que ver y analizar las bases que se construyen, dentro de las categorías menores, ya que es la etapa fundamental para los jóvenes que quieran llegar a un nivel profesional. Dentro de estas primeras etapas, es clave el desarrollo físico y mental del jugador, así como el desarrollo de valores, aprendizaje de fundamentos y la promoción de hábitos saludables, que no sólo formaran un mejor jugador, sino una mejor persona. Este será el primer eslabón para identificar y desarrollar el talento emergente. Más allá de los resultados, las escuelas, academias, clubes y centros de formación, tienen que trazar una hoja de ruta de aprendizaje, diversión y juego entre los niños y niñas. Se debe tener la competición como medio de formación y evaluación, no como medio de rendimiento. Tenemos que hacer docencia con los padres de familia. El caso de Uruguay es interesante, con una densidad poblacional similar a la de Panamá, los niños practican desde edades tempranas, lo que se ha traducido posteriormente en una economía que produce jugadores de fútbol en altos niveles competitivos. ¿Dónde está la diferencia? Enfoque en las primeras etapas, estabilidad institucional, y marco regulatorio favorable. Panamá puede desarrollar una cultura futbolista, y en ello, hemos avanzado. Tenemos un gran rol como formadores, en promover habilidades, destrezas y valores. Ser ejemplos en nuestras academias, de buena organización y eficiente funcionamiento. Así como la importancia de una ejemplar Liga Local, que sea motor dinamizador del fútbol en el país, incentivando a los jóvenes talentos, de que, si se trabaja, con disciplina y responsabilidad, se puede llegar. No descuidemos el proceso de formación y crecimiento, si queremos seguir destacando a nivel futbolístico.
* Entrenador y economista.