Opinión

El abanico y el cambio climático

27 de mayo de 2024

Uno de estos días hacía guardia en un estacionamiento mientras un pariente realizaba compras en centro comercial y me llamó la atención, que, en un grupo de personas aglomeradas a la espera de un transporte colectivo, la mayoría casi absoluta, tenía en sus manos un abanico de pedestal o de pared recién adquirido.

Mientras, los medios de comunicación masivos del país daban cuenta de las altas temperaturas, temblores en lugares inusuales, falta de lluvias, tierras áridas, sensación térmica elevada, aumento del nivel del mar en las costas del país, donde las comunidades están perdiendo territorio, casas y estructuras.

La comunidad de Gardí Sugdub, en el pueblo originario Guna Yala, se está trasladando de la isla a tierra firme, entre otros temas, ligados al cambio climático.

Es que el cambio climático llegó. Ya no es teoría. En el período comprendido entre febrero de 2023 y enero de 2024 la temperatura global aumentó a 1,52°C, según el Servicio de Cambio Climático Copernicus de la Unión Europea.

El cambio climático va mucho más allá de las temperaturas. Sobre todo, en relación con el calentamiento de los océanos, el retroceso de los glaciares y la pérdida de hielo marino antártico sin precedentes, ¨ que es motivo de especial preocupación”, dijo La Secretaria General de la OMM, la Argentina Celeste Saulo.

Eunice Newton Foote, (1819-1888) la pionera olvidada que predijo el fenómeno del efecto invernadero, que sufrimos hoy, fue la primera científica en teorizar que los aumentos moderados en la concentración de dióxido de carbono (CO₂) podrían provocar un calentamiento global significativo, el principal motor del cambio climático con el efecto invernadero, que retienen el calor del sol e impiden que escape al espacio, provocando así el calentamiento global de la tierra.

Los países que más sufren el calentamiento global son; Estados Unidos, China, Rusia, Brasil e Indonesia. Estos cinco países son, según una nueva encuesta sobre la acumulación histórica de emisiones de dióxido de carbono (CO2), los mayores contaminadores del mundo, mientras en Panamá, nos defendemos con abanicos o la sombra de una palmera.

* El autor es comunicador social.