Opinión

Dieta balanceada para una niñez saludable

10 de octubre de 2022

Cuando los adultos contemporáneos recordamos los tiempos de escuela o colegio, rápido se nos vienen a la mente esos desayunos en los kioscos, a veces “bajados” con alguna soda.

Algunos conservan ese hábito hasta ahora, lo que me lleva a meditar sobre la poca guía que recibimos para la buena alimentación, a medida que crecemos.

Hoy por hoy, en algunos centros educativos han querido incorporar las comidas saludables, pero no dejan de estar a la venta esas golosinas sobrecargadas de dulces y conservantes que, más tarde, producen sobrepeso y hasta adicción al azúcar. Lo último es un problema real, casi siempre dado por menos sin imaginar el enorme peligro que representa.

Según los médicos especialistas, el consumo de alimentos ricos en azúcar se ha asociado con una mayor secreción de acetilcolina y dopamina en el núcleo accumbens; la dopamina es un tipo de neurotransmisor que produce una sensación de placer, tranquilidad y en algunos casos euforia... tal como otras drogas conocidas.

Entonces, si esto es así ¿por qué todavía no hay una política rigurosa en Panamá en cuanto al consumo de este producto? No me malentiendan, cada quien es libre de elegir cómo satisfacer a su paladar, sin embargo es innegable que entre la población panameña siguen en aumento las enfermedades relacionadas a la mala alimentación.

Urge que padres de familia, educadores, instituciones de salud, medios de comunicación y organismos privados trabajen juntos a fin de garantizar la salud pública, por medio de la alimentación balanceada.

* La autora es periodista.

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