¡Cantinflas!

Siendo Ricardo de la Espriella presidente, y yo periodista en La Estrella de Panamá, me asignaron cubrir su visita oficial a México.

Cuando el presidente pisó México, tierra de Benito Juárez, Benemérito de América que dijo “el respeto al derecho ajeno es la paz”, tronaron violines y guitarras de mariachis interpretando ”El Son de la Negra”. La visita fue parcialmente opacada por muerte, en accidente de tránsito, de un estudiante panameño y, salpicada de emoción, por recepción que ofreció don Mario Moreno conocido en sus películas como Cantinflas.​

La noche de la recepción el presidente de la Espriella llegó a la residencia de don Mario Moreno en Las Lomas de Chapultepec. En la entrada se aglomeraron medios de comunicación social para ver al mandatario panameño y a su anfitrión. Salió un caballero con aires de mayordomo y preguntó por los periodistas panameños. Nos identificamos y nos hizo pasar. Cuando don Mario Moreno daba la bienvenida, repentinamente enfureció, gritó, señalando a camarógrafo mexicano y acompañante vociferó, más o menos :” Ustedes no son panameños”….”De que canal son!” . Al ellos identificarse . Continuó: “Dígale a fulano (dueño de la tv) que en mi casa mandó yo...y aquí solo entra el que yo quiero”.

El presidente de la Espriella intercedió y dijo (más o menos ): “hombre don Mario...usted es figura reconocida y como dicen en mi país cualquiera se cuela para verlo”.

El actor amainó gritos y dijo: “porque me lo pide el presidente panameño los dejo. ¡Filman y se van!” A pesar que Cantinflas es un payaso, su protagonista Mario Moreno, como persona era tremendo contraste. Caballero de fina estampa; nadie osaría tratarlo de bufón . Quienes en vida lo lidiaron alegan que tenía “mal carácter” pero se volvía sensible ante los humildes.​

Hemos tenido misiones en países de América, Asia, Europa y Medio Oriente tropezando con dirigentes de diversas tendencias; apreciando a unos como don Mario Moreno con “mal carácter” pero sensibles ante los humildes mientras otros se caracterizaron por ser como el personaje de sus películas ¡Cantinflas!

Emilio Sinclair

[email protected]

* El autor es periodista.