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Varios países critican a Maduro acusado de dar "golpe" en Venezuela

01 de agosto de 2019

AFP | Una avalancha de críticas de la comunidad internacional se desató este jueves contra el gobierno de Nicolás Maduro tras la decisión del Tribunal Supremo de asumir las competencias del Legislativo, lo que fue calificado como un "golpe de Estado" por la oposición venezolana.

"En Venezuela Nicolás Maduro dio un golpe de Estado", denunció el presidente de la Asamblea, Julio Borges, quien rasgó ante las cámaras el fallo del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), calificándolo de "basura".

Estados Unidos, la Unión Europea, Luis Almagro, secretario general de la OEA, Canadá y varios países latinoamericanos (Brasil, Colombia, Chile, Perú, Argentina, México, Panamá y Guatemala) denunciaron la decisión de la Sala Constitucional del TSJ, al que la oposición acusa de servir al gobierno, de asumir las funciones del Parlamento.

Borges instó a la Fuerza Armada a no "seguir callada frente a la ruptura de la Constitución".

"La inmensa mayoría de los oficiales (...) están en contra del caos", sostuvo, y anunció que la cámara "desconoce" a la corte.
Maduro habló brevemente en la televisión estatal durante una condecoración a diplomáticos, sin pronunciarse sobre la situación.

La oposición anunció protestas a partir del sábado, mientras que diputados protagonizaron una refriega con militares frente al tribunal y pequeñas manifestaciones se realizaron en Caracas.
El opositor preso Leopoldo López pidió en Twitter retomar la protesta en las calles para "desconocer la dictadura y rescatar la democracia".

Tras la medida, Almagro, fuerte crítico del gobierno venezolano, denunció un "autogolpe" en el país. Para Estados Unidos, enemigo sempiterno de la revolución bolivariana, hay una "ruptura de las normas democráticas".
Uno de los primeros países latinoamericanos en protestar fue Perú al retirar a su embajador en Caracas denunciando, al igual que Brasil, una "ruptura del orden constitucional".

Por su parte, la presidenta chilena, Michelle Bachelet, llamó a consultas a su embajador, y el Congreso de Costa Rica pidió aplicar la Carta Democrática Interamericana de la OEA a Venezuela.

El pasado martes, el TSJ ya había asestado un golpe a la Asamblea, al retirar la inmunidad de los diputados, lo que abrió la posibilidad de enjuiciarlos incluso ante tribunales militares.

Esa decisión coincidió con una reunión del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) para debatir la crisis política y económica de Venezuela que culminó sin acuerdos.

En tanto, el gobierno de Evo Morales, quien está en Cuba para una cirugía, denunció un "nuevo ataque que intenta facturar la democracia, desestabilizar al Gobierno del presidente Nicolás Maduro y desconocer la Constitución Venezolana", según un comunicado de la cancillería boliviana.

El TSJ declaró en desacato al Legislativo en enero de 2016, debido a la juramentación de tres diputados opositores acusados de fraude electoral.
Tras ello, anuló todas las decisiones del Parlamento y ya había asumido algunas de sus competencias.
El diputado Diosdado Cabello, uno de los principales líderes chavistas, pidió a sus seguidores prepararse "para defender el país" ante una eventual intervención militar extranjera.

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