Devotos de Santa Librada celebran en las calles de Las Tablas sus milagros

Personal de la cuarta región Aeronaval en conjunto con la dirección de Aduanas, Servicio Nacional de Migración y la Policía Nacional desplegaron un operativo de seguridad ciudadana la madrugada de este jueves 19 de julio de 2018 para recibir a los turistas y devotos de la virgen de Santa Librada en Las Tablas, provincia de Los Santos.

Con bailes folclóricos frente a la iglesia, al ritmo del pito y la caja se llevó a cabo la tradicional novena a la “moñona” como cariñosamente se le conoce.

Desde temprano los peregrinos vestidos con sus hábitos de color azul y rojo  llegaron a la iglesia a pesar de la lluvia para agradecer los milagros recibidos por la patrona del pueblo de tableño. 

Las imágenes  que se utilizan para esta actividad fueron decoradas por los creyentes y enmarcada en el tema de la Jornada Mundial de la Juventud.

Para este jueves se tiene previsto el desarrollo de las eucaristías en el templo a las 7:00 y 10:00 a.m, 3:00, 7:00 y 9:00 p.m. A las 4:00 p.m. será el recibimiento de la santa liberata ‘La Peregrina’ saliendo del monumento de la pollera. 6.00 p.m. comenzará  Santo rosario, novena y salve a la virgen Santa Librada, presidida por Monseñor José Dimas Cedeño, arzobispo emérito de la arquidiócesis de Panamá.

9:00 p.m. Procesión, fuegos artificiales y culmina con la serenata de amor y de fe.

La historia relata que a principios del siglo XVIII, un grupo de hombres formaban parte de una expedición contra piratas ingleses, comandada por el almirante Gil Jacinto Barahona arribaron a las playas de Mensabé, por l ‘Boca de La Laja’. Dos pescadores guiaron a estos hombres tierra adentro hasta una aldea llamada La Ermita de la Santa Cruz, donde habitaban varias familias dependientes de la ciudad de Natá de Los Caballeros y de La Villa de Los Santos, lo que hoy se conoce como el barrio de Punnta Fogón.

Los nuevos pobladores, que construyeron sus casas con los restos de sus desmantelados navíos, trajeron a ‘Santa Librada’, como cumplimiento de una promesa solemne hecha en alta mar cuando, derrotados y a la deriva trataban de llegar a puerto seguro.