La matanza en el Museo Judío de Bruselas, lista para sentencia
Bruselas (AFP) - El principal acusado del cuádruple asesinato en el Museo Judío de Bruselas en 2014, Mehdi Nemmouche, aseguró este martes haber caído en una 'trampa', en el último día de juicio de la matanza cuya sentencia se espera el jueves.
'Señoras y señores del jurado, he caído en una trampa, [mi] letrado (...) ya les explicó la razón por la que me he callado desde el principio', declaró Nemmouche, que eludió las preguntas a lo largo del juicio.
Este yihadista francés, de 33 años, retoma así la tesis de su abogado en este caso. De confirmarse su autoría en la matanza, sería la primera perpetrada en Europa por un combatiente yihadista de regreso de Siria.
Pero, según su abogado Sébastien Courtoy, la matanza no es un atentado del grupo Estado Islámico (EI) y su cliente, un delincuente reincidente radicalizado en prisión, no es su autor.
Para Courtoy, Nemmouche habría caído en una 'trampa' tendida por servicios secretos extranjeros -iraníes o libaneses- deseosos de implicarlo en 'una ejecución de agentes del Mossad', los servicios secretos israelíes.
El letrado apunta a la pareja israelí Miriam y Emmanuel Riva, las dos primeras víctimas abatidas a sangre fría el 24 de mayo de 2014 en menos de un minuto y medio, junto a un joven empleado belga y una voluntaria gala.
Ningún elemento concreto sostiene la tesis de la 'trampa', aseguran en cambio los abogados de las víctimas, que califican este argumento de 'delirante' y 'alucinante'. La fiscalía pide que se declare culpable a Nemmouche.
'A Mehdi Nemmouche le tendieron una trampa. No sabemos todavía por quién: sirios, iraníes, chiitas, libaneses,... La defensa es incapaz de escoger', ironizó el lunes ante el jurado el abogado general Yves Moreau.
- 'Una vida que me espera' -
'Nada en el caso apoya las tesis defendidas', agregó el otro representante de la fiscalía, Bernard Michel. Ambos identificaron '23 evidencias' contra Nemmouche: ADN, huellas en armas, videos de reivindicación, etcétera.
Siempre preocupado por su elocuencia, el principal acusado subrayó este martes que su silencio no era una 'falta de respeto', antes de agregar de manera más enigmática: 'Si pudiera cambiarlo, lo cambiaría todo'.
Tras guardar silencio a lo largo de la investigación, Nemmouche había prometido que se explicaría en el proceso iniciado el 10 de enero, algo que hizo este martes aprovechando la última palabra otorgada a los acusados.
Sólo rompió su silencio brevemente el 31 de enero para condenar 'cualquier acto de intimidación', después que a uno de los abogados del proceso le robaran un expediente en su bufete y lo amenazaran.
El jurado también debe decidir sobre la suerte de Nacer Bendrer, un delincuente francés de 30 años y acusado de facilitar las armas. Los abogados del joven, que niega los hechos, pidieron su absolución.
'No tengo nada que ver en esta historia' que 'es una pesadilla para mí', afirmó este martes Bendrer. 'Tengo una vida que me espera, una mujer que me espera', agregó en el imponente tribunal de Bruselas.
El jueves, el jurado popular deberá decidir si son culpables. De confirmarse este escenario, las penas impuestas a los acusados, que enfrentan la cadena perpetua, se conocerían a partir del viernes.