El nuevo partido antieuro debe confirmar su presencia en Alemania en la elección regional

Berlín (AFP) - Un nuevo partido antieuro se perfila como nueva fuerza política en las elecciones regionales de este domingo en dos Estados del este de Alemania, amenazando a los conservadores de la canciller Angela Merkel.

La Alternativa para Alemania (AfD), una formación creada el año pasado, intenta ingresar en los Parlamentos de Turingia y Brandenburgo, dos semanas después de haberlo hecho ya en el de Sajonia.

En estos dos estados, donde los colegios electorales abrieron sus puertas a las 06H00 GMT, los conservadores de Merkel son los favoritos, al amparo de la enorme popularidad de la canciller en todo el país.

Cerca de cuatro millones de electores han sido convocados a las urnas en estos dos 'Lander'. Los últimos sondeos otorgan a AfD un 9,5% de votos en Brandenburgo y un 8% en Turingia, claramente por encima del 5% requerido para acceder como fuerza política a los Parlamentos regionales.

Alternative für Deutschland (Alternativa para Alemania) aboga por la salida del euro -su caballo de batalla en las legislativas de 2013- y un retorno al marco alemán, en la estela del creciente euroescepticismo en varios países de Europa.

AfD, que obtuvo siete escaños en el Parlamento Europeo en los comicios de mayo y se acercó al 10% de votos en las elecciones regionales de Sajonia hace dos semanas, defiende una línea muy conservadora sobre la inmigración, los 'valores familiares' y la inseguridad, lo que le vale la etiqueta de 'populista'.

Este partido pide además que se celebre un referéndum para bloquear el proyecto de construir una mezquita en la ciudad de Dresde (este).

Esta semana, la canciller Merkel se vio obligada, según los analistas, a ocupar el terreno de AfD, al afirmar que el gobierno debe resolver 'los problemas que afectan a la gente', incluido 'el crimen y el número creciente de solicitudes de asilo'.

La subida de la izquierda radical es otra de las incógnitas de estas elecciones. Die Linke (26% de intención de votos) podría hacerse con la presidencia del estado-región de Turingia, destronando al CDU de Merkel (36%), gracias a una coalición con socialdemócratas (16%) y Verdes (5,5%).