Con el agua al cuello, yerno de Trump admite reunión con rusos
EFE | El yerno y asesor del presidente estadounidense Donald Trump, Jared Kushner, negó ayer ante el Senado cualquier negligencia en sus contactos con rusos el año pasado, dijo que no tiene "nada que esconder" y arremetió contra quienes sugieren que su suegro ganó las elecciones con la ayuda de Moscú.
Kushner es la persona con mayor influencia sobre Trump de entre aquellos que están siendo investigados por el FBI y el Congreso por sus contactos con el Kremlin durante la campaña electoral y el periodo de transición, y ayer compareció ante el Comité de Inteligencia del Senado para tratar de limpiar su nombre.
"No cometí actos de colusión (pacto ilegal para dañar a un tercero) con Rusia, ni sé de nadie más en la campaña que lo hiciera", dijo Kushner en una declaración ante la prensa en la Casa Blanca, en la que resumió su testimonio ante el Senado. "No mantuve contactos inapropiados. No he dependido de fondos rusos para financiar mis actividades empresariales, y he sido totalmente transparente al proporcionar la información solicitada" por el FBI y el Congreso, añadió Kushner.
El yerno de Trump defendió que su suegro ganó las elecciones porque "tenía un mensaje mejor y dirigió una campaña mejor" que los demócratas, y dijo que "sugerir otra cosa ridiculiza a los que votaron por él" en las elecciones presidenciales de 2016. A primera hora de la mañana, Kushner distribuyó a la prensa una declaración de once páginas que se disponía a leer ante el Senado. En ella, Kushner intentó minimizar su implicación en el encuentro de junio de 2016 con una abogada rusa.