Puerto Rico, ni béisbol grande ni pequeño, sólo Béisbol en el Clásico Mundial

AFP| Puerto Rico jugará contra Holanda una de las semifinales del Clásico Mundial tras clasificarse primero en el llamado Grupo de la Muerte, jugando un béisbol que no es ni grande ni pequeño, sólo béisbol, como se juega en la isla.

Con victorias sobre el campeón República Dominicana (3x1) y Estados Unidos (6x5), la novena boricua se ganó el primer boleto a las semifinales, que se jugarán lunes y martes en el Dodgers Stadium de Los Angeles.

Dominicana, por su racha de 11 victorias consecutivas en Clásicos Mundiales, y Estados Unidos, por las demostraciones previas en primera fase, eran los favoritos de este Grupo F.

Pero Puerto Rico echó abajo los pronósticos, jugando un béisbol total, y está a un juego de avanzar a la final del Clásico por segunda ocasión consecutiva.
Hasta ahora, Puerto Rico (5-0) es el único equipo invicto en este torneo.

Ninguna novena parece más decidida a ganar el Clásico que Puerto Rico, y al mismo tiempo, ningún equipo se está divirtiendo más.
"Simplemente nos divertimos", dijo el tercera base Carlos Correa después de la victoria del viernes ante Estados Unidos (6x5). "Nos estamos divirtiendo bastante, estamos jugando al béisbol muy duro y, ya sabes, estamos 5-0 hasta ahora, así que seguiremos haciendo eso".

Suele decirse que cuando un equipo toca la bola para avanzar corredores o sorprender al rival, roba bases y corre agresivo en los senderos, es que hace un "béisbol pequeño", y cuando se apoya en el poder de sus bates o su pitcheo, hace un "béisbol grande".
Pero los jugadores de Puerto Rico desmienten la teoría y dicen que sus triunfos en este Clásico son simplemente porque juegan según los fundamentos del béisbol.

"Ni béisbol pequeño o béisbol grande. Nosotros simplemente jugamos como se juega el béisbol en Puerto Rico: con alegría y pasión", afirma a la AFP el veterano Carlos Beltrán.

Un mes antes de cumplir 40 años, Beltrán batea para .471 en el torneo, con un OPS de 1.079, y su veteranía, junto a la de Angel Pagán y Yadiel Molina, ha sido clave para la química de un equipo cuya mayoría de jugadores estaban en las academias de béisbol o Ligas Menores viendo a Puerto Rico en el anterior Clásico Mundial en 2013.

Carlos Correa, Francisco Lindor y Yadier Molina han conectadoo par de jonrones cada uno mientras que Javier Baez se ha robado cinco bases, tres de ellas en el juego del viernes en la noche contra Estados Unidos.

En sus cinco victorias en este Clásico 2017, Puerto Rico ha anotado 38 carreras y permitido sólo 13, y sólo ha estado debajo en el marcador en una de las 43 entradas que ha jugado hasta ahora.

La ofensiva de Puerto Rico lidera el Clásico en promedio de bateo, slugging y porcentaje de bases. Sus lanzadores trabajan para una efectividad de 2.30, los mejores del torneo.

"Hemos dejado de pensar en nuestro nombre en la espalda y hemos estado pensando en Puerto Rico. Esto ha sido como una familia", asegura Beltrán.
Todavía Beltrán, Molina y Pagán tienen en su mente la espinita de la derrota ante Dominicana en la final del pasado Clásico.
Ahora no hablan de revancha, solo de ganar el título, lo que completaría el mejor año del béisbol puertorriqueño luego de la histórica victoria de los Criollos de Cagua en la Serie del Caribe 2017.

Aquejado por la grave crísis económica que amenazó con hacer desaparecer el campeonato profesional, el poco apoyo gubernamental y un 'draft' que obliga a los jugadores de la isla a competir con los miles de jóvenes estadounidenses que quieren abrirse camino en las Grandes Ligas, el béisbol puertorriqueño está renaciendo de sus cenizas.

No como béisbol pequeño o el béisbol grande. Simplemente de la única forma que lo saben jugar los boricuas: Béisbol en mayúscula.

Foto:EFE