El rey Carlos III y su hijo pequeño, el príncipe Enrique, se encontraban este miércoles muy cerca y al mismo tiempo muy lejos, estando los dos en Londres, pero sin ninguna intención de verse.
El monarca, de 75 años, a quien se le diagnosticó un cáncer a principios de febrero, tenía en su agenda, este miércoles soleado, un acto en los verdes jardines del Palacio de Buckingham.
Enrique, de 39 años, que reside en Estados Unidos junto a su esposa Meghan y sus dos hijos, debía asistir durante la jornada a una ceremonia en la Catedral de Saint Paul.
Las relaciones de Enrique con su padre y con su hermano...