Roberto Bruneau: pastor y luchador social

“Un hombre brillante, de profundas convicciones morales y espirituales y con un gran compromiso social a lo que dedicó su vida hasta sus últimos días”, así será recordado el reconocido pastor Roberto Bruneau Walteros, quien falleció tras permanecer varias semanas hospitalizado.

Robert Bruneau, hijo del pastor, confirmó la noticia. “Queridos hermanos y amigos, les informamos que nuestro padre, el pastor Roberto Bruneau Walteros ya está en la presencia del Señor. Les estaremos enviando mayor información sobre las honras fúnebres. Favor mantener a nuestra familia en sus oraciones”, anunció.

Tras conocer la muerte de Bruneau, el pastor de la Primera Iglesia Bautista de Panamá José Aníbal Martínez expresó “como todos, con aciertos y desaciertos. Pero, innegablemente noble y desprendido. Tocó muchas vidas para bien. Entre ellas la mía, pues, en sus primeros años de pastorado tuve la oportunidad de venir a los pies de Jesucristo, como Salvador y Señor. Por lo cual, le estaré profunda y eternamente agradecido”. Por su parte, Edwin Santiago, de la Iglesia Bautista Panamá, manifestó que “va a hacer falta a su congregación, donde lo amaban, lo querían y trabajo con ellos por años”.

“Oramos por la fortaleza para la familia y miembros de la iglesia”, agregó Santiago.

Nelson Rivera, pastor Bautista, dijo que “nos queda el compromiso y la responsabilidad de todos los que estamos aquí en poder continuar y seguir haciendo la obra que el Señor así nos ha puesto hacer”.

Bruneau Walteros, licenciado en teología, fungió como secretario general de la Defensoría del Pueblo. Además, fue aspirante para dirigir esta entidad protectora de los derechos humanos.

También fue miembro de la Alianza Ciudadana Pro Justicia, del Comité Ecuménico de Panamá.

“A través de su ministerio conocí a Jesucristo como señor y salvador, se puede decir que fue mi padre espiritual y tengo mucha gratitud para con Dios por él”.

“Se lamenta su partida, pero como cristianos sabemos que él fue con el Señor. El pastor tiene una morada en los cielos, siendo muy joven conoció el Evangelio”.

“Es una persona querida dentro del ámbito que conocemos que falleció, pero al mismo tiempo queda la satisfacción del trabajo realizado en vida”.