El arreglo de polleras, negocio en auge

EFE | La tradición de la pollera lleva aparejado un negocio que va en aumento: el de arreglar a las mujeres que la visten, una labor que requiere de personal experto en peinado, maquillaje y joyería para hacer resaltar este atuendo típico femenino de Panamá.

Desde hace 15 años se le rinde homenaje en el Desfile de las Mil Polleras, que en las últimas ediciones se trasladó a Las Tablas. Para folcloristas y conocedores de este arte, el atuendo sufre variantes por los excesos y mal uso, por lo que un grupo de personas se empeña a asesorar a niñas y adultas en la colocación del traje y sus accesorios. Gana adeptos
El folclorista José Orestes Cano comentó que ahora los jóvenes se interesan más en confeccionar polleras, y hay una serie de cursos que permiten enseñar cómo elaborar de manera correcta el vestido, un arte que se convierte en sustento para vivir.