¡Al rescate de la fauna!
El nuevo centro de la APPC será construido en Ciudad del Saber, para mejorar la atención de animales
Durante 19 años los biólogos, veterinarios y voluntarios de la Asociación Panamericana para la Conservación (APPC) han logrado reintroducir a la naturaleza más de 6 mil animales, cifra que esperan aumentar dentro de sus nuevas instalaciones en Ciudad del Saber.
Este será un centro para la rehabilitación de especies y para la docencia ambiental, colindante con la reserva natural Rodrigo Tarté, conforme a Néstor Correa, presidente de APPC.
El espacio medirá cerca 5,000 m2 y se espera que su primera fase esté lista para octubre o noviembre de 2024, gracias a la financiación de organizaciones extrajeras y locales, así como donaciones.
“Los visitantes, desde niños hasta adultos podrán ver la operación de rescate a través de un vidrio y visitar las áreas donde están los animales bebés; lo que más recibimos son crías de madres que fueron atropelladas, electrocutadas, atacadas por perros o víctimas del tráfico ilegal, problemas que tienen que ver con la deforestación y pérdida de hábitats”, explica.
Al año, la APPC recibe alrededor de 500 animales de distintas especies, casi la mitad de estos perezosos. El trabajo del personal consiste en alimentarlos, cuidarlos y monitorearlos en un recinto de reintroducción para su posterior adaptación al bosque; todo este proceso puede tomar un año.
Osos hormigueros, armadillos, puercoespines, zarigüeyas, gavilanes, serpientes, caimes, cocodrilos y ardillas figuran en su lista de especies reincorporadas a los bosques panameños.
Pioneros
Según el médico veterinario de APPC Julio Reyes, en dicho recinto, que llevará por nombre Panama Nature Center, también podrán crear y poner en práctica técnicas pioneras para la reinserción de las criaturas. “Creo que vamos a hacer un cambio importante en la medicina de perezosos a nivel del Neotrópico”.
Conforme al doctor, una de estas podría consistir en la utilización de disfraces en la atención de crías de perezosos, para así evitar que se apeguen a la presencia humana y facilitar su liberación.