Microsoft ha corregido el fallo que desde hace varias semanas ha impedido a los usuarios de Windows 10 iniciar el proceso para inscribirse en el programa de actualizaciones de seguridad extendidas (ESU).
Desde el 14 de octubre los ordenadores con Windows 10 carecen de soporte oficial, lo que significa que ya no recibirán nuevas funciones, correcciones ni actualizaciones de seguridad.
Los usuarios que no puedan ni quieran actualizar a Windows 11 pueden recibir actualizaciones de seguridad durante un año más si se han inscrito en el programa de actualizaciones de seguridad extendidas, que es gratuito...