En el sofocante calor del desierto de Thar en India, donde la temperatura puede alcanzar más de 50 grados en el verano, una escuela con una arquitectura particular es un oasis de frescura pese a no tener climatización.
La escuela para niñas Rajkumari Ratnavati utiliza la misma arenisca amarilla empleada en un fuerte del siglo XII en la vecina Jaisalmer, en el estado occidental indio de Rajastán, llamada la "ciudad dorada" por el color de la piedra.
La escuela también tiene paredes gruesas que ayudan a bloquear el calor, mientras el interior está recubierto de cal, un material poroso que regula la...