La próxima semana, los gremios del magisterio se declararán en huelga indefinida. Están en contra de la recién aprobada ley de reforma a la Caja del Seguro Social (CSS).
La paralización es eminentemente política y no tiene nada que ver con reclamaciones reivindicativas o relacionadas con mejorar la educación nacional o sus contenidos.
Tampoco, mucho menos para que los contenidos se modernicen y se defienda el derecho de los jóvenes a recibir una educación continua y de calidad. La sociedad panameña, en este caso los padres de familia, no respaldan este movimiento, que se produce a pocas semanas...