Hoy, 10 de marzo, se inicia un nuevo año escolar amenazado por huelgas tras las reformas a la Caja de Seguro Social. Ya es una constante en este país que los estudiantes siempre paguen los platos rotos por la insatisfacción de los grupos en cuanto a la agenda nacional, pero esto debe parar. Estamos todos claros que la CSS es de sumo interés, pero no podemos seguir sacrificando al estudiantado. Es momento de apelar a la conciencia y velar porque mejore el rendimiento de los muchachos, que cada año es más bajo y la culpa siempre es de terceros.