Los más desafortunados

 La crisis económica producto del Covid-19 golpea de diversas formas. Al pequeño empresario lo disminuye toda vez que le limita al mínimo las opciones de generar  riqueza a través de la venta de un producto en un mercado diezmado o el ofrecimiento de un servicio cuya necesidad haya sido opacada por la urgencia sanitaria.

Tampoco le va mejor a la economía informal, que depende en gran medida  de la movilización ciudadana y para quienes el mensaje de quedarse en casa significa protección sanitaria, pero también una incertidumbre financiera. 

Mario Lara
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