Poner ejemplos disuasorios

La violencia, en ninguna manifestación, puede ser tolerada en nuestra sociedad. Y si nos ceñimos al deporte. Ésta siempre está en primera fila, y no puede ser aceptada como algo ‘normal’. Las leyes tanto dentro como fuera de las normas deportivas deben aplicarse a los que insisten en usar la violencia como medio de silenciar a un contrincante o como expresión de un malestar. Ya es hora de apartar a los violentos del deporte. Los que gritan improperios y llegan hasta los golpes buscando imponerse. Las sanciones deben ser ejemplares.