Por si mañana es tarde...

“Nuestro tiempo es limitado, no lo desperdiciemos viviendo la vida de otros, vivamos nuestra propia vida, porque solo tenemos una”.

Entre sonetos, charrasqueos y una botella de whisky, se le hizo tarde a la noche. La melancolía envolvió mi piel y el tiempo no se detuvo.

El tiempo pasó sin darnos tregua, tratando de hacer cambios evolutivos en nuestras vidas, pero nos sumimos en una rutina estresante y nuevamente el tiempo nos golpeó la puerta.

Nunca comprendimos lo profundo del paso del tiempo, pudimos entender mejor nuestras vidas, lo que significó, lo que fuimos y lo que no llegó a ser.

Luego de la segunda botella, supe que me falto algo por decir, sintiéndome como una pobre flor huérfana en el jardín...y recordé, como nos mostramos al universo entero con una sonrisa, evidenciamos todo el amor, respeto y admiración que sentíamos mutuamente, hablamos de ti y de mí al mismo tiempo, pero el tiempo otra vez nos propino una golpiza...

Ya recordé que quedó pendiente, y no es un “te amo”, porque eso lo sabes; es un “gracias”, por lo que fuiste, eres y serás para mí.

* El autor es docente.