Nos falta palabra
El mundo entero se enfrenta a una crisis social y económica debido a las grandes necesidades que hemos acumulados por décadas y se agravaron durante la pandemia. Panamá no es la excepción. Por más de dos semanas grupos con distintas peticiones se han mantenidos en las calles, y aunque han existido algunos acercamientos, al final la palabra empeñada, acuerdos firmados y compromisos adquiridos no han válidos la pena, producto de la desconfianza que existe entre las partes.
En este momento como diría la escritora Rebecca Solnit: "la credibilidad es una herramienta básica de supervivencia". Si los grupos que se encuentran sentados en una mesa de negocian no confían en que su contra parte cumplirá con su palabra, es por el gusto.
Seguiremos debatiendo por largas jornadas sin llegar a soluciones, sin cambios importantes, con gran parte del país paralizados y en la incertidumbre, incluso superando los meses de confinamiento por pandemia. Desgastando e incrementando sus carencias así se encuentra una población para la cual cada día hay menos esperanzas y más dificultades.
Es momento de ser racionales, empáticos, cumplir con la palabra entregada, comprometerse de la forma más transparente y a la brevedad posible en buscar respuestas efectivas y sostenibles con el tiempo, de poner interés politiqueros y ser realistas con el fin de lograr que el progreso acaricie nuestro lares. Cuidemos a Panamá.
Yalena Ortíz
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* La autora es periodista.