Opinión

Expectativa versus Realidad

28 de mayo de 2020

Podríamos citar algunas definiciones de expectativa, pero podríamos decir que es el chance razonable de que algo ocurra según lo esperado versus la realidad que es lo que realmente ocurrirá y no necesariamente se puede ajustar a lo esperado como expectativa.  

Así estamos todos en estos momentos expectantes, con expectativas del futuro inmediato que a lo mejor no son como las esperamos, ni individualmente, ni colectivamente, ni mucho menos laboralmente.

En este aspecto, el laboral, las expectativas son muy altas, ahora se habla de teletrabajo, teleconferencias y webinar para arriba y webinar para abajo como comparsa en carnavales. 

Estamos ante la expectativa que el mundo online nos salvará de la inminente catástrofe de la limitación de interactuar presencial por la pandemia.  ¿Será esto así?

¿Estaremos preparados para cientos o miles de teletrabajadores en sus casas demandando ancho de banda para trabajar, estudiar y webinar? ¿están las compañías de proveedoras de internet preparadas para esta demanda? ¿están las empresas preparadas para mandar a cientos de trabajadores a sus casas? La respuesta obvia es no.

El salto del campo a la ciudad no fue de un día para otro, esa evolución fue paulatina y en algunas partes aún no se a completado, aunque la tecnología si llego al campo, ahora el salto de las torres corporativas a los suburbios no será de la noche a la mañana, será paulatina, gradual y sobre todo un cambio cultural.  

Hay de todo en el camino para lograr que la productividad de las empresas presenciales sea igual que en los hogares. Se necesitan nuevas habilidades, modificaciones de reglamentaciones, leyes para que las expectativas se acerquen a la realidad esperada.  

 

Gabriel Perea
[email protected]

* El autor es asesor en tecnología. 

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