Día del maestro panameño
Unas de las luchas fundamentales en el devenir de nuestra nación, fue la transformación del sistema educativo donde siendo dominio de Colombia, jamás se mostró loable y con buena temblanza educativa en mejorar la capacidad de enseñanza en el territorio nacional.
Con la Separación del Istmo, el 3 de noviembre de 1903, muchas fueron las verdaderas aspiraciones donde los primeros docentes habían plasmado como maestros de Primera Enseñanza.
Con la apertura del Instituto Nacional en 1909, muchos estudiantes aspiraban a ser docentes en diversas disciplinas, sin embargo, quienes estudiaban en la Escuela de Balboa, competían con muchos espíritu idealista demostrando una verdadera capacidad para enseñar.
Muchos panameños estudiaron en la Escuela de Balboa, pero nunca se lograba premiar la calidad de los docentes en Panamá.
La lucha por establecer una fecha meritoria a los docentes, se logró cuando en 1923, se aprobó el Decreto de Gabinete N-° 67 declarando el 1 de diciembre como Día del Maestro en la República de Panamá.
Pero el Decreto Presidencial 728, postulaba cambios para que la fecha fuese el 11 de septiembre de cada año.
Los cambios se dieron con mayor auge cuando el 14 de noviembre de 1958, mediante Decreto Presidencial de Gabinete N° 398, declaraba el 1 de diciembre de cada año Día del Maestro en Panamá, al ser el día del natalicio de uno de los fundadores e impulsores de la Educación Nacional, Manuel José Hurtado.
Es un día feriado, señala del Decreto, para celebrar los méritos del ilustre Dr. Hurtado, como también estimular el reconocimiento público de la labor que realizan los educadores panameños.
Este Decreto N° 398 fue firmado por el presidente Ernesto de la Guardia, el 14 de noviembre de 1958.
Al celebrarse el primero de diciembre el Día del Maestro, es importante destacar esa verdadera función que muchos realizan no solamente en las cabeceras de provincias y en la urbe de la capital de la nación sino también en las comarcas donde muchas veces, no cuentan con mucho apoyo logístico.
La técnica de la enseñanza educativa es un mundo complejo en principios científicos, logrando que se adquieran después de análisis total evaluativo cuyo resultado resalte la buena calidad educativa y de vida, donde influye positivamente en cada estudiante y su verdadero aprendizaje.
En este 1 de diciembre, saludemos con verdadera convicción a esos educadores que ponen en su corazón el deseo de que una nueva era de jóvenes logren el anhelo en consagrarse verdaderos profesionales al servicio de la nación.
Modesto Rangel Miranda
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* Periodista.