Ignorancia, pobreza y préstamos
Los lamentables hechos ocurridos en la comunidad de Alto Terrón mueven a reflexión.
Personas fanáticas aprovechan la ignorancia de nuestros pueblos atribuyéndose dones que no poseen. Quizás producto de afectaciones mentales, genéticas o producto de drogas. No sabemos. Desnutrición intrauterina?
Nuestras comunidades indígenas han sido víctimas de un olvido histórico por nuestros gobiernos.
La pobreza, ignorancia e insalubridad han sido sus acompañantes inseparables. Qué decir de muertes prematuras en sus poblaciones, en especial niños.
Las cifras mundiales que revelan disminución de esos flagelos, dadas a conocer con cierta satisfacción por algunos organismos internacionales muchas veces burocráticos, son realmente vergonzosas y apenan en un siglo de tanta abundancia de riqueza.
Cifras consideradas exitosas, ya en retroceso. Estos estados de pobreza y ultra pobreza con sus consecuencias son originados en la malversación de fondos gubernamentales en algunos casos y otros originados en la corrupción.
Panamá no escapa a esta situación. Hace décadas escucho sobre millones de préstamos orientados a esas comunidades. Realmente sus frutos no parecen observarse.
Valdría la pena hacer auditorías independientes para ver si han sido también víctimas de la corrupción y enriquecimiento ilícito.
Recientemente se nos otorgo otro préstamo millonario para esas comunidades, los que pagamos todos los contribuyentes. Ojalá que en un escenario esperanzador actual se vean sus frutos.
Esas muertes y otras pudieron ser evitadas. Lección para mejorar y atender a nuestros originarios.
Eduardo A. Reyes Vargas
[email protected]
* El autor es médico.