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Tras los pasos de la velocista Sha'Carri Richardson, el orgullo de Dallas

26 de mayo de 2024

Lauren Cross mira alrededor de la pista de atletismo de cuatro carriles del instituto David W. Carter de Dallas e intenta resumir lo que su ahijada, la estelar velocista Sha'Carri Richardson, significa para esta comunidad.

"Sha'Carri encarna a todas las jóvenes que han pisado esta pista. Todo empezó aquí, así que si ella puede hacerlo, ellas también pueden", resume a la AFP esta mentora de la explosiva Richardson, la reina actual de los 100 metros que sueña con el oro en los Juegos Olímpicos de París.

Mientras la entrenadora habla, un pequeño grupo de jóvenes atletas corre a pesar del viento que azota la pista de este arbolado suburbio de la extensa ciudad texana, situada frente a una imponente iglesia evangelista afroamericana

Este lunes de mayo, el equipo de atletismo disfruta de un día de descanso tras batallar el día anterior en los Campeonatos Escolares del Estado en Austin, la competición más importante del año, en la que Richardson marcó su impronta hace unos años, dejando imponentes trofeos de madera en la ventana de un pasillo de la escuela.

Desde entonces, la trayectoria deportiva y vital de esta carismática atleta ha avanzado también a toda velocidad.

- "Ya era la más rápida" -

La esprínter, de 24 años y hoy residente en el estado de Florida, se convirtió en 2023 en la mujer más rápida del planeta con su victoria en los 100m del Mundial de Budapest, un oro que consagró una carrera caótica y marcada por una polémica suspensión.

La velocista, de quien se hablaba más por sus cambios de imagen, uñas interminables y pelo de fantasía, es ahora la gran rival a batir en los Juegos de París (26 de julio - 11 de agosto).

El sábado, Richardson ratificó su candidatura con un rotundo triunfo en la reunión de la Liga de Diamante de Eugene (Estados Unidos) con un tiempo de 10.83s.

"Ella es una gran embajadora de nuestra escuela. Cuando entrenamos en esta pista, yo intento recuperar la misma energía que ella desplegó en su día. Trabajaba duro, lideraba cada ejercicio y se llevaba a todo el mundo por delante", recuerda Cross, quien pulió a la joya entre 2014 y 2018 antes de convertirse en su madrina.

"Ella era la más pequeña, pero ya la más rápida. Siempre quería demostrar su valía y lideraba con el ejemplo. Incluso siendo de primer año, hacía alarde de sus ambiciones y no temía apartar de su camino a atletas más experimentadas", explica Cross con una sonrisa.

"Sin importar lo que pasara en mi vida, la pista seguía siendo un lugar en el que podía estar en paz", relató Richardson en un documental de Park Stories que repasa la compleja juventud de la atleta, criada por su tía y su abuela ante la ausencia de su madre biológica.

- "Ella es como nosotros" -

En 2021, Richardson era una de las grandes favoritas a la gloria en los Juegos de Tokio pero no pudo acudir a la cita al dar positivo por marihuana, que había consumido para sobrellevar la muerte de su madre unos días antes de las pruebas preolímpicas.

De este devastador episodio, la atleta emergió hasta erigirse en campeona mundial en 2023 y en la quinta mujer más rápida de la historia en los 100m, con una marca de 10.65 segundos.

Roxxi Sutton, estudiante de secundaria en el David W. Carter, llegó a conocer a Richardson en noviembre de 2023. "Nos motivó, nos contó por lo que había pasado. Me encanta ver a alguien de mi comunidad hablando de atletismo. La admiro, vengo del mismo lugar que ella. Es como si yo pudiera hacer lo que ella hizo", afirma Sutton.

El distrito escolar (Dallas ISD) ya ha reconocido a Richardson, bautizando con su nombre la pista del estadio de sus primeras hazañas.

El recinto se encuentra a unos cientos de metros del instituto, al otro lado de la autopista 20, que cruza Texas de este a oeste.

En los barrios predominantemente afroamericanos del sur de Dallas, esta carismática campeona es seguida con gran orgullo.

"Me alegra mostrar el ejemplo de Sha'Carri a mi hija de siete años", comenta entusiasmada ShoLand Williams.

"Ella viene de aquí, ha corrido aquí. Es afroamericana. Ella es como nosotros", señala Williams mientras observa a su hija correr entre mayores en el césped artificial que bordea la pista del instituto.

"Es mi ídolo, una corredora magnífica", se suma Je'Miracle Guillory, otra integrante del equipo de atletismo, de 18 años.

"Se mantiene positiva y se levanta de cualquier cosa. También me gusta su estilo, su bonito pelo y sus uñas. Es ella misma, eso me gusta de ella", remarca. "Me gustaría tener su velocidad, por supuesto, pero también su personalidad, brillar delante de todos".