Darién: inhóspito y verde
La tierra del águila harpía es un pulmón del mundo poco explorado, pero de exuberante vegetación
Darién es el destino por excelencia de los científicos e investigadores en Latinoamérica, pero esta provincia panameña ofrece otros destinos para los aventureros que buscan una reconexión con la naturaleza.
Aunque poco explorada por los nacionales, esta tierra está marcada por la mezcla de culturas y tradiciones, un factor que, según el guía Hairo Cunampio, es muy apreciado por extranjeros.
“Podemos dividirlo en tres experiencias, el Darién de carreteras, el de ríos y mar; en estas expediciones se encuentran escenarios fascinantes, salvajes y que promueven ese turismo regenerativo, es decir, no el clásico de sol y playa, sino de apreciación ecológica”, dijo el encargado de Darién Expedition, una de las pocas agencias certificadas para realizar giras en la zona.
Sus joyas
Los visitantes pueden ingresar al Parque Nacional Darién, considerado un pulmón del mundo y la casa de la gran águila harpía. “Aquí hay cuatro senderos para recorrer La Antena, Rancho Plástico, El Pirre y el que va hacia la comunidad Emberá de Pijibasal, donde los habitantes ofrecen artesanías, presentaciones folklóricas y más”.
Las cascadas de Rancho Frío y Dos Bocas, en el Río Almendro, son otras joyas imperdibles.
En ciertas zonas de este recinto se permite acampar, pero es necesario contar con los permisos, dijo Cunampio.
Darién Expedition ofrece tours desde B/.50.00.
El espejo de agua más grande de Centroamérica, el Humedal de Matusagaratí, también está en Darién y permite observar una diversidad de aves única.
Flavia Cozzarelli, de la Fundación Alada, comentó que: “La región es una de las más míticas a nivel de observación de aves y el Cerro Pirre es un lugar privilegiado. Esta actividad cobra cada vez más popularidad, pues se hace en el hogar natural del águila harpía; muchos vienen específicamente a Panamá para encontrarla”.
La pesca deportiva también es llamativa. Conforme al periodista turístico Luis Polo Roa, Bahía Piña es el sitio por excelencia.
Agregó que: “Incluso, los turistas llegan desde otros países y se van directamente para allá, a veces por tierra o yate. Es un lugar muy exclusivo y bonito”.