Alvarno, Jorge Vázquez y Hannibal Laguna, vida entre las flores
EFE | La próxima primavera-verano 2018 viene cargada de flores teniendo en cuenta las propuestas que se vieron hoy en la última jornada de la pasarela madrileña, en la que Alvarno, Jorge Vázquez y Hannibal Laguna han construido un universo natural, pegado a los recuerdos de infancia y a la belleza.
Alvarno da un golpe de timón y cambia de rumbo con el viento a favor y a toda máquina hacia una mujer más romántica que se trasluce no solo en sus diseños sino también en la puesta en escena sobre una pasarela repleta de flores, muy alejada de la imagen industrial y que acompañó sus desfiles en otras ediciones.
"Después de siete años hemos planteado un cambio de registro para avanzar", comentan al unísono Arnaud Maillar y Álvaro Castejón, el dúo creativo Alvarno, que ha decidido apostar por un estilo más "ligero" y "etéreo", "más romántico", en definitiva. Con un homenaje a su dilatada experiencia en el taller de Karl Lagerfeld, cada una de sus propuestas iba acompañada por un cuello alzado blanco y una lazada negra con fabulosos broches joya, el eterno "look" que acompaña al diseñador alemán. Unas creaciones que plasman sus elaborados patrones en tejidos vaporosos, cortes al bies con láser, "nuevos volúmenes" y mucho movimiento que trasladan con bandas verticales "viveadas" de doble color y encajes metálicos.
Mientras que Hannibal Laguna celebró sus 30 años en el mundo de la moda en un momento pleno en el que diversifica actividad hacia el diseño de complementos, los zapatos y una línea de fragancias lanzada en la Fashion Week Madrid. "Las flores son el hilo conductor de mi carrera", es el argumento de Laguna para destacar que, en esta ocasión, también las flores toman el protagonismo en sus tejidos.
El venezolano sigue fiel a su esencia para vestir a una mujer femenina, con sedas, bordados y pedrería. La colección, "Hannibalismo", que no pretende ser una retrospectiva de sus vestidos de pasarela, muestra la evolución del creador y evidencia el "nacimiento, la adolescencia y madurez de la firma". Sus estudios de arquitectura le han llevado a realizar una costura que abraza el cuerpo femenino para ajustarlo.
"Una mujer no deja de ser buena profesional por hacer gala de su feminidad". Las flores están presentes en los estampados pero también en sus bordados, en los que ha recreado la primera flor que confeccionó con retales de la fábrica de su familia, y que le regaló de niño el Día de la Madre.
Para Jorge Vázquez, conseguir la atmósfera adecuada para que los vestidos recreen cada una de sus fantasías "es un incentivo más que nos pone a la altura de París o Nueva York". La estética de un jardín francés ha sido el lugar por el que han desfilado diseños de finales de los 50 y principios de los 60, con pañuelos de organza en la cabeza y grandes gafas de sol que recordaban el más puro estilo Audrey Hepburn.
Un estilismo con el que se instala en diseños más "ponibles" pero sin abandonar los vestidos de fiesta. Tejidos muy naturales que se mezclan con tejidos técnicos que "tienen ruido, que te hacen vibrar", comenta Vázquez, para quien los tonos empolvados, que se van quedando casi mates, definen una colección muy apta para los momentos de luz.
Algodones secos, muselinas bañadas con gotas de cristal y tules con grandes crinolinas resaltan la belleza de la mujer, a la que Vázquez se encarga de recordar algo primordial: "Me importas tú", con la música final. María Ke Fisherman se fue al Parque de Atracciones donde subió a los periodistas a las balsas de La Jungla mientras las modelos lucían la nueva colección del dúo formado por María Lemus y Víctor Alonso, una mezcla de tejidos técnicos con cremalleras que esconden la piel, además de sus inconfundibles crochés.
Por la mañana fue el turno de The 2nd Skin Co y Duyos, con unas colecciones románticas y lujosas. La de The 2nd Skin Co nació en el "showroom" que la firma tiene en Nueva York, con dos imágenes como hilo conductor, "lazadas y flores" bordadas sobre vestidos, blusas o chalecos, y que incorporan lentejuelas en cuellos camiseros.
Y la Duyos fue un alarde de lujo con guipures, perlas, canutillos, lentejuelas XXL o pedrería que dibuja tartanes escoceses o tonos degradados de principio a fin de vestidos de cortes "longilíneos", y faldas que van del nude al fucsia. Al final de la jornada, la colección de Juan Vidal fue la ganadora del premio L'Oréal Paris a la Mejor Colección de la 66 edición de la pasarela madrileña y la joven Aya Gueye fue designada la mejor modelo.