Las negociaciones climáticas en Belém (COP30) continúan este sábado más allá del cierre programado, tras dos caóticas semanas de cumbre que está a punto de concluir sin ningún compromiso importante para acelerar la salida gradual de las energías fósiles.
El objetivo es alcanzar un acuerdo para recuperar el retraso acumulado por la humanidad en su lucha contra la contaminación por carbono, apoyar la adaptación al cambio climático de los países pobres y demostrar la viabilidad del multilateralismo en un mundo fracturado.
Pero desde el viernes, los países discuten en Brasil sobre un texto de la presidencia...