El periodismo no es para cualquiera y es lo primero que deben enseñar en la Escuela de Periodismo de la UP. En una carrera de resistencia, de sacrificios, pero sobre todo, de compromiso, pues no tiene horario. En los últimos meses he conocido a muchos licenciados, con título que aseguran desconocer hasta dónde buscar los sinónimos en una época en la que Google es un mar de información. Hacen falta docentes del calibre de Agustín del Rosario (q.e.p.d.), Hipólito Donoso o Milciades Ortíz, que nos ponían a redactar desde el día uno.