Un SOS que no puede ser pasajero

Ahora empieza la corredera para tratar de emparchar las áreas ‘dañadas’ de ciertos coliseos, tras la amenaza de los futbolistas organizados del país, acuerpados por la LPF, pues la liga no tenía de otra, ya que estaban señalada como inoperante ante las quejas del mal estado de las canchas.

Esto denota que no se puede seguir efectuando ligas, que a la postre son privadas, en canchas públicas.

El esfuerzo hecho por algunos clubes para tener sus propias instalaciones es aplaudible, pero como muchas cosas en esta vida, el deporte resulta caro y por ello se necesita del apoyo estatal. Pero, ese respaldo no puede estar ‘siempre’ condicionado.