La importancia de leer antes de comprar
En alguna ocasión cuando salen de compras con la familia han visto como las personas al comprar no leen las indicaciones de los productos que están llevando.
Lo más irresponsable es que este tipo de comportamiento lo vemos muy seguido en la compra de alimentos y de medicamentos que no son recetados y están en anaqueles para que el consumidor los pueda tomar sin pedírselo al dependiente. Pensemos un poco en la última vez que fuimos a un supermercado o cualquier lugar donde se venden alimentos. Si uno va con su carretilla de compra y observa a las personas tomando leche, jugos, cereales, etc., se puede percatar que en su gran mayoría ninguna revisa la fecha de vencimiento del producto o el precio del mismo. He visto personas que agarran el bien y lo ponen en el carrito porque es una actitud de costumbre.
Esto es lo que consumo, así que lo compro y se me olvida revisar si el producto está bien, no está vencido, golpeado o inclusive si es él que acostumbro a consumir porque a veces hay cajetas o empaques muy similares, que se prestan a equivocación.
En temas de alimentación es sumamente peligroso no revisar si el producto no está vencido o revisar las características o composición; ya que sería ilógico comprar un producto que tenga grandes cantidades de azúcar, y resulta que usted tiene problemas con la misma. Así mismo puede ocurrir con componentes que su salud le impide ingerir y por no leer queda comiendo algo que le hace daño. Posteriormente vemos que tenemos la presión alta, tenemos mareos por grasas que desconocíamos tenía el producto o con la azúcar alta.
De la misma manera pasa con los medicamentos. Cuantos de nosotros hemos sido recetados por la abuela, el amigo o cualquier persona que nos dice que sufrió del mismo achaque que tenemos en determinado momento. Tenemos la mala costumbre de ir a la farmacia y comprar productos sin saber los componentes o sin consultar con un profesional de la medicina los efectos secundarios que pueden tener en nosotros determinados medicamentos. Miren, hace unos meses, tuve un resfriado muy fuerte y estuve tomando medicamentos para el refriado. Entre ellos, los utilizados por excelencia son los analgésicos. Podemos mencionar, Panadol Multisintom, Tabsin, Antiflude, etc. que sirven para mejorar los síntomas de la gripe. En alguna forman dan un buen alivio al resfriado y se pueden comprar sin receta médica y en cualquier lugar. Incluso no hay que pedirla al dependiente, se encuentran en anaqueles en la parte exterior de donde se dispensan los medicamentos en farmacias.
Hasta las tiendas, minisúper, etc. los venden sin tener licencia de venta de medicamentos. Lo que me ocurrió fue que después de estar ingeriendo el analgésico empecé a tener unos síntomas cuando iba al servicio a orinar. No le presté mismo atención, pero como continuó decidí llamar a mi médico que me dijo inmediatamente que los analgésicos pueden inflamar la próstata y crear una obstrucción. Nunca en la vida se me paso por la mente que una analgésico tuviera elementos o componentes que podrían crear la inflamación de la próstata, cuando se usa por un periodo un poco largo. Apenas suspendí los medicamentos automedicados, a los días desapareció el malestar. Esto demuestra el peligro de ingerir o comprar cosas sin leer sus componentes y revisar bien su uso, más cuando son ingeribles o de consumo humano.
Es esta la razón por la que no pasa de moda el eslogan de “Un Consumidor Informado tiene Poder”. Cuidemos nuestra salud leyendo lo que vamos a consumir.
* El autor es abogado y exadministrador de la Autoridad de Protección al Consumidor y Defensa de la Competencia (ACODECO).