La minería, pieza fundamental en la reactivación económica post Covid

La República de Panamá siempre se ha proyectado y es un destino importante en su región para la inversión extranjera directa por nuestra posición geográfica.

Además a través de los años hemos creado una buena reputación, ventajas competitivas con respecto a los similares, y sobre todo somos un país que respeta la seguridad jurídica, tenemos una moneda fuerte y una gran estabilidad social. 

Tenemos grandes retos por delante producto de la pandemia. Hay que reconstruir nuestra economía, ya bastante golpeada por la cantidad de recursos que se han tenido que disponer en salud para proteger nuestra población y también en el aspecto social tratando de paliar la falta de recursos de nuestros ciudadanos, que se encuentran sin empleos o con contratos suspendios. 

En esta búsqueda no podemos descartar la minería como respuesta inmediata a esta crisis económica; siempre y cuando cumplan con todos los permisos y requisitos que se requieran para la actividad, que tienen que ser revisados y autorizados por las autoridades competentes.

Las inversiones mineras son a largo plazo, traen consigo una gran inversión extranjera, que va acompañada de una gran cantidad de generación de empleos, que en un 90% resultan ser de mano de obra panameña.

Revisando un estudio de INDESA nos pudimos percartar que la actual Mina de Cobre Panamá genera alrededor de 39,000 empleos directos e indirectos, cantidad que no es despreciable.

La empresa ha reportado que por lo menos 1,500 de sus trabajadores vienen de comunidades vecinas; en donde por lo regular el empleo formal es muy difícil.  

Independientemente de lo anterior, la minería se convierte en uno de los principales clientes, para no decir el principal, de las micro, pequeñas, medianas y grandes empresas en forma directa; contratando sus servicios y comprando sus productos.

Todo esto se traduce en la forma más práctica y rápida de dinamizar nuestra economía empantanada por los embates de la pandemia.

Se me vienen a la mente dentro de los sectores beneficiados la industria de la construcción, transporte, almacenamiento, telecomunicación, sector primario, alimenticios y otros muchos más.

Todos estos participantes que en forma directa se benefician de la minería, de la misma manera generan clientes indirectos nacionales que también perciben los beneficios del impulso que crea esta industria.

Sin temor a equivocarnos somos del criterio que la generación de empleos producto de la industria minera está por arriba del 2% de la ocupación del país, lo que representa una cadena de valor inigualable para la reactivación económica.

Ahora bien, es importante que El Estado también sea garante de la seguridad jurídica de esos inversores, pero del mismo modo que las empresas que vengan cumplan a cabalidad nuestras leyes y los compromisos en forma equitativa y respetuosa, de igual a igual, que tienen con El Estado y con todos nuestros ciudadanos.  

Magíster Pedro M. Meilán
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