Recursos del Estado para proselitismo

Cuando se detenta el poder, nada más fácil y económico que utilizar los recursos del estado para realizar proselitismo político.

Los recursos están allí a la mano tales como vehículos estatales, uso de materiales para propaganda, viáticos para movilidad, alimentación y estadía. qué fácil es y qué conveniente.

Estas prácticas irregulares deben ser denunciadas y más aún cuando se trata de servidores públicos que incurren en estas acciones siendo que debieran estar fungiendo en acuerdo a sus obligaciones en la institución y además las realizan utilizando vehículos y recursos del estado.  

El uso de los recursos y mecanismos de relaciones públicas de una institución al servicio de un candidato en particular que está en la esfera del poder, también se considera como un acto de corrupción y de lesión al patrimonio estatal.

Está prohibido para funcionarios o servidores públicos realizar actividades de proselitismo político a través de sus funciones o utilizando la infraestructura, bienes o todo tipo de recursos públicos.

Una práctica corriente consiste en obligar a los funcionarios a afiliarse a la estructura electoral gobernante y orientar los votos de aquellos que han recibido el beneficio de programas institucionales.  

No deben incurrir en coacción a los funcionarios para que emitan su voto en favor de aquél que detenta el poder y desea ser reelecto para un siguiente período.

En el uso de las redes sociales y especialmente de los medios institucionales no se puede enviar mensajes a los correos de los funcionarios apoyando la postulación de un candidato en particular y que esté ejerciendo un cargo público.

En el caso de que se presente una inconducta funcional por parte de aquellos que están en el ejercicio del poder sobre sus subalternos de modo que se afilien o voten por su reelección, es una conducta antiética y que debe ser denunciada a la faz pública y a las instancias pertinentes.

Omar O. López Sinisterra
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* Abogado y criminólogo