Opinión

Médicos Extranjeros en esta Pandemia

03 de enero de 2021

Es harto conocido que la planificación en la formación de recursos humanos en salud  sigue  ausente desde  décadas en nuestro país.

Esto ha llevado a un déficit significativo de Profesionales y Técnicos en Panamá. Hoy el Sistema de Salud Público y privado poseen  recurso humanos muy limitados para atender esta  pandemia con cifras muy dolorosas de enfermos y muertos.

El gobierno en un desesperado esfuerzo ha contratado en primera instancia a colegas de Cuba. Como es de esperarse producen opiniones encontradas. Es cierto es  que hay una ley que rige la materia. Sin duda la Ley acoge un celo académico  por parte de sus creadores, pues es la salud la  que está en juego y  la vida.

La Asamblea Nacional entrante  tiene la oportunidad de adicionar un parágrafo transitorio a esta ley ante esta situación de urgencia nacional.

Entendemos las preocupaciones de colegas en general y esperamos no sean alimentadas por prejuicios ideológicos o académicos. Cuba tiene  una medicina de prestigio, ante todo en la Atención Primaria reconocida por países y organizaciones diversas, La brigada que nos visita tiene reconocimiento de Organismo Internacionales como OMS.

No es improvisada y con grandes experiencias en atención de pandemias y desastres. Su último aporte fue en el  combate contra el Ébola y ahora el Covid19. Este escenario nuestro es de guerra, y debemos encontrar una salida que permita que nuestra población temporalmente reciba algo de atención no solo por el covid19 sino también por las enfermedades crónicas que están cobrando víctimas y descompensaciones en pacientes.

Si colegas panameños por razones que respeto no desean  asumir responsabilidades en un escenario de alto riesgo, debemos encontrar alguna salida que  nos ayude. Podríamos pedir que una Comisión Académica evalué en el terreno el desempeño de estos colegas y si se detectan  preocupantes debilidades formativas se anule el  contrato, pero al menos demos  una oportunidad en esta especial situación.

Es una lucha contra un enemigo feroz y mutante que acaba vidas y economías. Es globalizado. Desconozco que argumentos permiten en ocasiones que colegas de otra nación vayan a nuestras campiñas a ayudar a muchos panameños  que tanto lo necesitan. O no es así? También mostremos ese celo académico en la formación integral de nuestros servidores de la salud, ante el crecimiento vertiginoso de Facultades para la Salud en todo  el país.

Sobre ese tema, como orgulloso egresado de nuestra Facultad de Medicina de Panamá (1972), tengo  preocupantes percepciones  de lo que ocurre en esa formación.

No es la hermosa  y muchas veces demagógica  retórica la que va resolver nuestros problemas de salud. Perplejo leí declaraciones de un  funcionario de USA sobre defensa de derechos de colegas cubanos.

No lo consideramos mal, pero porque no miran  también hacia otras naciones que violentan también estos derechos. Consejos  selectivos? Hay una mar de contradicciones por resolver en una democracia anémica y debilitada donde aún los intereses  de pocos privan sobre los de mucho, violentando derechos  establecidos en nuestra Constitución Nacional.

Ojalá colegas de otras naciones puedan venir a ayudar a nuestro pueblo y a un personal de salud agotado y defraudado. Creo en una verdadera democracia social.

 

 

Dr. Eduardo A. Reyes Vargas
Exministro de Salud de Panamá
 

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