Opinión

China alunizó: otro logro para la humanidad

17 de diciembre de 2020

La República  Popular China se ha convertido en el segundo país del mundo en llevar una nave a suelo lunar. Su bandera ahora está en la superficie del satélite de nuestro planeta.

Lo ha hecho a través de una sonda que ha cumplido cuatro etapas, y que viene de regreso a la Tierra. En comparación con Estados Unidos y Rusia, China posee una historia reciente en la investigación espacial, pero la complicada operación realizada por la sonda Chang´e 5 demuestra que el gigante asiático ha madurado lo suficiente en este campo como para ser considerado un integrante sólido de ese club exclusivo.

Integrada por un orbitador, un módulo de aterrizaje, uno de ascenso y uno de retorno, Chang'e-5 partió hacia la luna el 24 de noviembre pasado, y su módulo de aterrizaje y “ascenso se posó el 1 de diciembre en el norte del Mons Rumker en el Oceanus Procellarum, también conocido como Océano de Tormentas, en la cara visible del satélite”, reporta la Administración Nacional del Espacio de China (ANECh) La misión consistía en tomar rocas del suelo lunar y traerlas a la Tierra.

Pero no era una operación tan simple. Una vez se posó en la superficie y tomó las pruebas y las selló, el tres de diciembre el módulo de ascenso cargado de rocas subió hasta donde orbitaba el módulo de retorno, para acoplarse sin contratiempos este domingo seis de diciembre, e iniciar el retorno a la tierra “en el momento adecuado”, ha indicado la agencia.

Previamente el orbitador y de retorno se separarán del módulo de ascenso.Concebir la operación y ponerla en marcha ha sido parte de una ambiciosa misión mediante la cual China se propuso traer a la tierra roca luchar, un logro que no se veía desde hace 45 años.

Los medios informativos de ese país indican que para China es el primer encuentro y el primer acoplamiento realizado en la orbita lunar.

Era también la primera vez que una nave china despegaba de un cuerpo extraterrestre como la luna, para ir al encuentro de una nave en órbita.

El hecho ocurre 51 años después que Estados Unidos colocó al primer hombre en la luna, Neil Amstrong, cuando el módulo Eagle, pilotado por Edwin F. Aldrin, alunizó en el Mar de la Tranquilidad, un acto que siguieron por televisión 600 millones de personas.

Es de esperar que la hazaña china sea celebrada con el mismo entusiasmo que en su momento despertaron Yuri Gagarin en la entonces Unión Soviética, o Amstrong en los Estados Unidos de finales de los años 60 del siglo XX, aunque eran las primeras en esa materia.

Ojalá que  la política, que es tan particular y polariza de tal manera a las personas, no reste importancia a lo que es un evidente logro de la humanidad. (JBV)

 

Por Julio Bermúdez Valdés

TE PUEDE INTERESAR