Opinión

La Dulzura de una Serenata

05 de noviembre de 2020

Las enciclopedias definen “Serenata”, como grupos de cantantes nocturnos,  que por siglos   llevan a personas especiales, con fines de demostrar su amor y cariño por las damas que habitan en esa  casa.

Como tuve carro desde joven, me uní a un grupo donde  yo era el menor de ellos, que llevaban serenatas a las chicas que pretendían, o ya eran sus novias, pero especialmente: ¡EN EL DÍA DE LA MADRE!  Así, me involucré con estos tenores nocturnos , a quienes llevaba, a todos lados, para llevar serenatas a nuestras mamás y a sus novias o futuras conquistas. 

Íbamos a lugares incómodos, donde incluso, había que treparse en murallas, de callejones muy  estrechos y correr peligro en balcones,  para llegar a la ventada de la receptora. ¡Pero era una delicia! Por supuesto, la época, como esta que se celebra el Día de la Madre, el 8 de diciembre, las serenatas se multiplicaban profusamente (¿quién no quiere agasajar a su mamá?), y con las muchachas que nos gustaban, una  tierna serenata ayudaba a ablandar su corazón.

Yo  ya estudiaba en México , pero  venía a fin de año y en varias ocasiones, lograron sorprenderme estos serenateros, pues, aún sin que yo los hubiera contactado ,  le llevaban una a mi mamá, dedicándola, “ de parte de Alfredo, quien aunque no está aquí, la quiere a Ud mucho “!.  Y cuando yo abría la puerta… “¿Cuándo llegaste?”. Cuando quise que me dejaran cantar, se opusieron , porque a su juicio no tenía bonita voz, así que me dieron las estrofa hablada de una canción “Sigamos Pecando”, “.hay un cielo de sombras y seguiremos pecando!”.  

El remate de este anecdotario, fue cuando en las bóvedas el cantante principal, llevó una serenata a su novia, que un mes  atrás había roto con él y después de cantar, todo el repertorio y al final pedirle perdón, que volviera con él, de esa casa salió una señora que gritó: “¡Ella  no vive aquí, ya se mudaron!”. 
 

Alfredo A. Arango
Psicólogo, Docente y Escritor
[email protected]
 

TE PUEDE INTERESAR