Si hubo ganado en soltura

Remedando a García Márquez, Premio Nobel de la Literatura, y su famosa obra “Crónica de una muerte anunciada”, todo ocurrió tal como lo temíamos e incluso, ya habíamos señalado la semana pasada en este mismo espacio. 

Y es que llegar a pensar en una supuesta “madurez” de la comunidad nacional para impedir se incrementaran los casos de personas contagiadas con el Covid-19, era tanto como pensar que se puede controlar “un ganado en soltura” ávido de agua y de pasto verde. El Ministerio de Salud ha tenido que dar un paso atrás y devolvernos a la penosa cuarentena tanto en la provincia de Panamá como en la de Panamá Oeste, y todo porque la cifra de nuevos casos fue realmente impactante. 

En pocas palabras, poco o nada aprendimos de las advertencias que nos hicieron. Desde el lunes de la semana pasada cuando se eliminó la cuarentena, las calles se llenaron de autos y miles deambulaban por las aceras, sin entender precisamente, que eso no se debía hacer.

Y las consecuencias no se hicieron esperar. Era un asunto de comprender que el aislamiento debía preservarse. Pero a pesar de ello, algunos abogados nuevamente han recurrido ante la Corte Suprema con su reclamo de una supuesta arbitrariedad que colisiona con el derecho a discernir libremente si se sale o no a la calle. 

En la práctica el resultado demuestra lo contrario. Es lógico suponer que la medida en cuestión no puede ser por siempre y que tarde o temprano tendrá que ser levantada, dejando al criterio de cada quién si se expone o no al peligro. 

Una disyuntiva que estoy seguro nuevamente demostrará que a muchos muy poco les importa exponerse y contagiarse. Quisiera estar equivocado. Pretender que con el nuevo encierro todos hemos aprendido la lección. 

Un pensamiento que va más allá de lo retórico porque “árbol que crece torcido, jamás sus ramas endereza”. Ojalá que estemos equivocados y que entendamos que el cuidarnos está en nuestras manos.

Euclides Corro 
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 * El autor es periodista.