¿Soberanía popular?

 El debate constitucional  debe preguntarse: ¿por qué no se cumple con el actual estatuto? ¿cómo llegamos a elecciones con un sistema electoral tan desastroso? ¿por qué participaron los muertos y alguno vivos fueron sacados del padrón electoral? ¿cómo algunas personas pudieron votar dos veces? ¿Y porqué se permitió el voto adelantado  con tanta anticipación? ¿Por qué se eliminó el sistema de 1992 que estableció la defunción automatizada en el Registro Civil, Cedulación  y la Organización electoral, en una sola base de datos?

Los seres humanos con su conducta le dan valor a las leyes o las denigran con actos corruptibles, como hoy sucede en nuestro país.

La mejor constitución no garantiza la plena ejecución de la misma con la actitud delictiva de los poderes del Estado. El derecho a elegir es una fantasía porque los padrones electorales se hacen con triquiñuelas burlando autenticidad popular, la democracia es una ilusión ante la codicia de los políticos.

Las últimas elecciones son ejemplos dramáticos de cómo se falsean las mismas.  La corrupción electoral es una pandemia, urge considerar acciones para sanear el partidismo electoral.

El país requiere de un renovado liderazgo que haga posible la soberanía popular. La épica de la soberanía logró la jurisdicción territorial en toda nuestra geografía.

Hoy nos toca conquistar la soberanía popular. Lo primero es prohibir la reelección a cualquier cargo público, reducir el número de diputados y eliminar los circuitos plurinominales y los residuos, que nadie pueda votar dos veces.

Garantizar un proceso democrático que permita a los independientes competir en iguales circunstancias que los partidos tradicionales. La soberanía popular es un mito con el blindaje electoral actual, algunos diputados  fueron electos  de manera dudosa y discutible.

Ricardo Ríos Torres 
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Los problemas políticos que tenemos se deben al actual estatuto constitucional y los mismos nunca se resolverán con la nueva constitución.